Poco a poco vamos acercándonos a la Navidad, aunque si vamos por la calle parece que estemos en plena Noche Buena… Es lo que tiene el marketing del consumo. El espíritu navideño nos va calando de tal manera que hasta el sr. Montoro nos va a dar grandes alegrías: ¡se rebaja el IRPF! Además, ¡también se va a crear empleo! Cuántas buenas noticias para cerrar el año.
Lo que me extraña es que ése espíritu navideño no se impregne a la hora de hacer recortes. Ahí ya no interesa me parece. Es el marketing político puro y duro. Esto me huele a cortina de humo.
Me da la risa cuando oigo diversos sectores empresariales que dicen que España (se creen o quieren que nos lo creamos) ya ha dejado atrás la crisis, que ya empezamos a ver los brotes verdes (o los pequeños hilillos negros de debajo del mar, como diría aquel) o que estamos ya creciendo económicamente. Vamos, como si viéramos a Papá Noel o a los Reyes Magos entregando regalos en persona ¡Qué bueno sería!
Sinceramente creo que ya sólo por el esfuerzo de millones de españoles las cosas sólo pueden ir a mejor, porque a peor… Habría una sacudida como si de un terremoto se tratase; y ya sabemos cómo queda todo después de esto.
A propósito, vaya problemón para el Sr. Rajoy con todo el tema del poder judicial. Primero la Doctrina Parot, la cual ellos ya sabían que se tumbaría en los “juzgados de Europa”, luego que los del Prestige salen inmunes, y aquí no ha pasado nada. ¿Cuál será lo siguiente? Nunca Máis por favor.
Ya no me temo nada, de verdad, no me sorprende nada. Ni los comentarios del ex-presidente Aznar, mandando si hace falta a prisión al Sr. Mas, ni que los suizos (amigos, si mal no recuerdo, del sr. Mas), tan neutrales ellos, no pongan techo a los sueldos de los directivos. Por cierto, los suizos hacen referéndums prácticamente por cualquier cosa; entonces faltarán prisiones en Suiza.
Y encima seguro que se acogerán a la máxima de Sócrates (≈400 a.c.): “Los jóvenes de hoy aman el lujo (políticos), tienen manías y desprecian la autoridad (justicia). Responden a sus padres (pueblo), cruzan las piernas y tiranizan a sus maestros (profesionales)”.
Menos mal que ya nos avisaba desde hace tiempo.
