Pues sí, en el marketing del mañana no podremos olvidar nuestras relaciones personales con nuestros clientes. No sólo nos servirá la teoría y los estudios bien realizados, habrá que ir en dirección a lo afectivo en un mundo tan virtual.
Cada día más, podemos ver que estamos interconectados, indirectamente todos con todos, ya sea por redes sociales, por aplicaciones en nuestro Smartphone o por otros medios.
Eso significa que tenemos que apostar por el marketing relacional, además del de las soluciones tecnológicas (el CRM por ejemplo), el del café o el de una comida de empresa puede hacer que se consiga un grandes relaciones con nuestros clientes, además de un buen negocio y/o reputación para tu empresa, no digo si mayor o menor, pero sí interactúas directamente con el cliente y eso refuerza imagen y confianza hacía tu marca y tu persona (sigue…).
Porque eso sí, en la relación personal directa con el cliente, seremos nosotros mismos quienes marquemos el trato y la imagen de la empresa que representamos. Y eso también es muy importante, porque a veces se (mal) mezclan las relaciones profesionales con las relaciones personales de uno mismo.
No sólo utilizando las nuevas tecnologías puedes mejorar la fidelización de tu cliente, sino que no hay que olvidarse de las relaciones personales, “las de antes”, ya que ésas siempre serán las que tendrán mejor interactuabilidad, al ser más directas y cercanas. En el maravilloso mundo 2.0, éste es un gran hándicap.
Totalmente de acuerdo. El problema mayor para el MK relacional es, que la mayor parte de las personas que podrían y deberían practicarlo: No saben, No pueden o No quieren.
Saludos
JM