Ahora parece que empiezan a moverse hilos, pero de los gruesos, hilos de verdad, esos hilos de los que se mueven en las profundidades de los grandes estamentos y que da sentido a un cambio en los regímenes generales, podemos ver cómo han tocado el tan histórico y debatido cupo vasco-navarro, los famosos fueros, derechos históricos, concierto económico, el “cuponazo” vamos.
Con todo el panorama presente que hay en Catalunya y aún sin resolver, porque después del 21D el problema para el gobierno central seguirá y persistirá sin un futuro claro ni un resultado del conflicto despejado, han empezado a oírse voces del cuponazo, del porqué existe. Y aquí puede abrirse otro melón para el gobierno central.
Y es que, éste es el segundo principal problema del estado actual español: el famoso café para todos. Si se quiere realmente rehacer una Constitución, si se quiere restablecer un nuevo sistema económico-financiero, si se quiere refundar el estado español (para mantener a Catalunya entre otras cosas, aunque creo que está perdida), se tendrá que “retocar” el cuponazo sí o sí, porque el fondo de las pensiones están en déficit, la deuda española ya ha llegado al 100% del PIB, hay una gran corrupción como sistema endémico, etc.
Pero menos mal que tenemos el buen marketing, el que hace que de golpe nos interesemos (nos crea la necesidad de la nada) por temas tan importantes como la Agencia del Medicamento o la Autoridad Bancaria Europea (que hasta hace tres días ni sabíamos dónde estaba ni nos importaba), pero si se pierde es por culpa de la mala gestión del gobierno de Catalunya, claro. Ya nadie se acuerda que, por ejemplo, en el año 2002 se perdió la Autoridad Europea para la Seguridad de los Alimentos (EFSA) que fue a parar a la ciudad de Parma (Italia), pero eso queda lejos y/o no interesa recordarlo.
En fin, que para Cuponazo, me quedo con el de la lotería de los ciegos, que al menos contribuyo a una causa solidaria.
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(Artículo original de La Vanguardia)
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