¿Van deprisa para ir despacio?

Quizá se la juegan, quizá sepan el final de la historia, pero ahora van deprisa en avanzar hacia un estado republicano catalán, pero, para luego ir ¿despacio? Justo al contrario que el refrán, “vísteme despacio que tengo prisa”, el parlamento catalán rápidamente y casi “sin pensar en las consecuencias” ha hecho una resolución sobre la independencia de Catalunya, es decir, por primera vez se quiere poner contra las cuerdas al gobierno español desde Catalunya haciendo una maniobra estratégica pensando en el 20-D: consiguiendo que el gobierno central responda con contundencia se busca dar un giro y que Podemos y el PSOE suban en intención de voto. Lo que son las cosas… Pero ojo que puede salir al revés.

Menos mal que para hablar en serio de política, me quedo con la gran campaña de marketing de Greenpeace (ha sido un éxito en Twitter (Trendic Topic) y en todos los medios de comunicación),  donde cinco niños de no más de cinco años se transforman para representar a los principales políticos españoles, donde se quiere remarcar la defensa por el medio ambiente aprovechando el tirón del 20-D.  Un buen ejemplo de branding emocional, quizá la misma estrategia que ha utilizado el sr. Rajoy poniendo las elecciones tan cerca de la Navidad, pensando en las emociones y sobretodo, en la recuperación de la paga extra de los funcionarios, que a la postre, también son votantes potenciales.

Además, también tenemos la gran campaña mundial en contra de la carne de la OMS, ¿se han vuelto vegetarianos? ¿Quién hay detrás de tan gran interés comercial? ¿Tiene algo que ver con la reciente aprobación de la comisión Europea con comercializar/producir «nuevos alimentos» que incluyen hongos o insectos? Justamente en España, el país del jamón serrano por excelencia, o en Catalunya el fuet o l’espetec, sufrirán las bajadas de demanda.

Para finalizar y volviendo al titular del artículo, demasiadas instituciones y organismos se saltan el “vísteme despacio que tengo prisa” para ir rápidamente al objetivo, pero yo prefiero lo que dijo el malogrado Steve Jobs: “No hemos sido los primeros, pero seremos los mejores”. ¿Será sólo una cuestión de forma o de objetivos estratégicos?

 

(Artículo original de LaVanguardia.com)

 

Xavier Badia

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